José Luis Montañez

Con utilidades superiores a los dos mil millones de pesos anuales, hay quien estima que éstos pueden superar fácilmente los diez mil millones de pesos cada doce meses, la transnacional francesa Aguakan, que surte de agua potable a las ciudades de Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos e Isla Mujeres, mantiene, desde el inicio de operaciones como concesionaria del servicio, una política de oídos sordos ante el reclamo de miles y miles de usuarios que denuncian desde el cobro de tarifas exorbitantes, hasta el daño de tuberías, calentadores de agua, llaves, regaderas y demás aparatos que deben ser reemplazados hasta dos o tres veces al año por el agua dura que suministra.